Se trata de comer consciente,
no solo implicando nuestro cuerpo físico, si no también comprendiendo los vínculos energéticos que están unidos a otras partes de nosotros como las emociones, la mente, para poder generar una armonía y equilibrio a nivel holístico e integral.
Es eso lo que descubrí en este camino, que comer por comer, tener bajones de azúcares, ansiedad, atracones, sube y baja de peso, dolores de barriga y todo eso lo dejé atrás. Prefiero cuidar mi salud, sin importarme demasiado el exterior, sin buscar ser como un prototipo o querer más o menos, simplemente aceptándome como soy, y beneficiando al máximo posible mi salud.